Todo debe hacerse de acuerdo a un diseño, utilizando materiales seleccionados, acorde con factores como el espacio, clima, presupuesto, las necesidades de quienes habitarán el inmueble, etc.
Quebrantar las leyes
No es para nada inteligente construir donde esta prohibido o hacer estructuras no permitidas según leyes o normas establecidas en la localidad.
Hacerlo puede sonar a algo que no amerita atención y que se puede pasar por alto, pero o es así. Las autoridades tienen sus métodos para dar con los infractores y, tarde o temprano, incumplir las reglas termina en demoliciones, pérdidas económicas, juicios, deudas, multas y otras situaciones que lamentar. Es mejor hacer las cosas bien desde el principio.
No verificar la disponibilidad de servicios públicos
La presencia o ausencia de agua, luz, alcantarillado, señal telefónica, recolección de basura, vías de acceso e inclusive de internet, puede marcar una importante diferencia en el diseño y la construcción de una casa y hacer variar sus costos.
Por ejemplo, la necesidad de construir una cisterna, de colocar paneles solares, de instalar antenas que amplifiquen señales, muros que impidan inundaciones, y otros aspectos más, requerirán espacio, logística así como presupuesto y esto afectará el total del sistema que constituye una obra.